Review – WrestleQuest

El mundo de la lucha libre y el de los juegos siempre fueron un buen tag team, con sagas ya históricas como las de SmackDown VS Raw, Fire Pro Wrestling o sin irnos tan lejos, WWE 2K23 y AEW: Fight Forever este mismo año. Los juegos de pelea como TEKKEN, Street Fighter y King of Fighters también se nutrieron mucho de este deporte de espectáculo. Pero ahora, los muchachos de Mega Cat Studios nos traen WrestleQuest, una combinación entre wrestling bien ochentero, juguetes y JRPG. ¿Puede llegar a nivel de main eventer o se va a quedar como un jabroni más?

La historia del juego es simple y es como el wrestling en sí mismo: no se toma muy en serio. Acá controlamos a “Muchacho Man” Randy Santos, un ferviente seguidor de la lucha libre y admirador de “Macho Man” Randy Savage, quien busca ascender en este mundo pasando por diferentes promociones indies hasta poder ser el campeón de la empresa líder, la BEW. Nuestro otro protagonista, Brink Logan, personaje claramente inspirado en Bret “The Hitman” Hart y su familia “The Hart Foundation”, nos cuenta la historia de un luchador que da el salto a las grandes ligas de un día para el otro. Estas tramas se van intercalando entre si hasta que se conectan, podría parecer que sí, pero jamás se siente que se pierde el ritmo de la trama ni se hace pesada. Durante la historia, tenemos diferentes opciones que van a repercutir en nuestro karma, donde dependiendo de nuestras elecciones, podemos convertirnos en faces (héroes) o en heles (villanos) y desbloquear diferentes quests.

El gameplay se mantiene tradicional, es el combate por turnos de toda la vida y contamos con cuatro opciones: ítems, taunts, golpes normales y golpes gimmicks. Los golpes normales son lo que indica el nombre, golpes más débiles que se pueden encadenar en combos mediante mini Quick Time Events; mientras que los golpes gimmicks varían según cada personaje y es donde el fanático de la lucha libre se va a sentir más familiarizado debido a que la gran mayoría de estos están basados en movimientos de wrestling reales como stunners, topes suicidas y piledrivers. Eso sí, la fantasía no se deja atrás para nada, también podemos pegar tiros, tirar bombas y hasta ataques burbuja. Los taunts cumplen la función de burlarse del rival para disminuir nuestra defensa, pero también aumentar la emoción del público mediante el “Hype-Meter”, una barra que debemos llenar en las peleas para obtener diferentes perks cómo ganar más plata, probabilidad de ejecutar un golpe crítico y aumentar el daño de nuestros ataques.

No solo tenemos ataques individuales, sino que también podemos ejecutar movimientos en pareja, tríos o hasta con nuestro mánager, dándonos una gran variedad de maneras para llevarnos la victoria mediante el pin, porque sí, si nuestro rival es humanoide, tenemos que poner su espalda plana contra la lona y hacer un minijuego para llegar al conteo de tres para que quede fuera de combate. Otro buen detalle es que también podemos crear nuestra propia entrada antes de cada lucha importante en un escenario grande para ganarnos al público antes de que siquiera empiece el encuentro.

Si bien uno esperaría que la música juegue un apartado importante debido a la época de la que se toman más elementos, los años ochenta, sinceramente no hay tracks que me hayan quedado en la cabeza más del tema del menú principal, lo cual es una pena porque siento que se le pudo haber sacado más jugo.

Algo remarcable es la estética pixel art que se puede ver plasmada en los distintos escenarios y niveles, que si bien es algo simplona, no deja de ser algo agradable a la vista, al igual que los diferentes personajes que podemos reclutar para nuestra facción, aunque es cierto que algunos diseños se pueden notar un poco menos inspirados que otros, no es la regla general y no solo contamos con luchadores ficticios sino que también se puede jugar con luchadores reales de la Golden Age Era como Jake “The Snake” Roberts, Jeff Jarrett, Koko B. Ware, Diamond Dallas Page, entre otros, cada uno con un moveset único que hace notar el cariño de los devs hacia el producto.

Durante los momentos jugando, pude encontrar algunos bugs visuales, momentos en los que se loopea el juego en medio de un combate y lo más molesto, las hitboxes cuando no estamos en combate, haciendo que a lo mejor la experiencia fuera de estos sea un tanto molesta y no tan disfrutable.

WrestleQuest es una pequeña carta de amor al fanático del wrestling más clásico, pero tampoco deja de lado al que no lo es, por lo que se puede disfrutar del juego seas un aficionado a ver hombres semidesnudos y chivados en un ring o no. Sin duda un juego con potencial para el campeonato máximo y uno muy recomendable.

Gracias a Theogames y Mega Cat Studios/Skybound por la clave de reseña.

WrestleQuest

8

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8.0/10

Santiago Campos

Especialista en datos curiosos y entusiasta de las camisas floreadas.