Review – Wreckfest

Bugbear es generalmente conocida por traernos la legendaria saga Flatout, donde el destruction derby y las carreras frenéticas subieron muchísimo de nivel, dándonos horas y horas de diversión. En las últimas entregas, perdieron un poco su foco y los últimos títulos terminaron siendo muy olvidables, pero con Wreckfest volvieron a estar en forma una vez más.

Seguramente recordarán Next Car Game, un campo de pruebas donde podíamos probar todo tipo de vehículos y sus físicas. Lo que más sorprendía eran las físicas de las colisiones, dando a lugar a deformaciones en el coche muy fieles a la realidad, por lo que un buen choque deformaría totalmente nuestro auto y lo dejaría destruido. Eso terminó evolucionando a Wreckfest, que, después de salir de Early Access, sorprendió por lo divertido y lo frenético que es, pero vayamos por partes.

Destrucción para todos

El juego tiene una interfaz más que sencilla, donde podremos acceder al modo trayectoria, al multijugador, echarnos una carrera offline, o simplemente personalizar o comprar nuevos vehículos. Primero y principal, el modo trayectoria: consiste en diferentes pruebas divididas por ligas. Cada vez que alcancemos la puntuación que se nos pide en cada liga, podremos avanzar a la siguiente. Estos puntos los conseguimos, obviamente, completando pruebas y retos, que van desde carreras de destrucción, un destruction derby clásico, o pruebas tan alocadas como completar una carrera… con un sofá motorizado. Con cada prueba que completemos, ganamos experiencia y créditos que nos servirán para comprar piezas y vehículos que, aunque sus nombres sean más que ficticios, están basados en coches como Mustang, Corvette o un Honda CRX. La lista de vehículos no es tan amplia, pero cumple, ya que es esto es compensado con la personalización de los mismos. Podremos mejorar el rendimiento del coche (y en consecuencia, aumentar o reducir su grado para entrar a pruebas) o mejorar la resistencia del coche poniéndole barras antivuelco y paragolpes mejorados, o simplemente cambiarle aspectos cosméticos como diferentes tipos de parachoques, faldones, alerones, etc. Obviamente podremos personalizar la pintura del coche y ponerle diferentes estilos de vinilos, que lamentablemente no son tan amplios.

Ahora vamos a lo más importante: la jugabilidad y físicas. Ya lo vimos en Next Car Game y lo confirmamos aquí, las físicas de los coches y sus respectivas deformaciones al chocar son impresionantes, claramente es lo más atractivo del juego. Cada choque que tengamos deformará nuestro auto de una manera muy realista, al punto de quedar irreconocible, o inclusive, hecho un pedazo de chatarra. Los impactos que tengamos van a repercutir en el rendimiento del coche, y podremos tener pérdidas de rendimiento por el motor, la caja de cambios o los frenos, y si los impactos son muy fuertes, hasta podemos perder una rueda. No obstante, esto va variando dependiendo de la configuración que tengamos: si ponemos los daños en leve, nuestro coche será más resistente, pero si lo ponemos en intenso o realista, nos espera un enorme desafío para llegar a la línea de meta con nuestro coche en una pieza.

La conducción de los coches también es algo que se puede configurar a gusto, donde podremos jugar con las asistencias de tracción o los frenos antibloqueos, o desactivarlas todas para un reto inclusive mayor. Esto se potencia aún más si ponemos la IA en la dificultad más alta, donde va a ser súper agresiva y no va a dudar en estamparnos contra los obstáculos. Demás está decir que nosotros podemos hacer lo mismo, y seremos premiados con puntos de experiencia por los choques o por destruir a un oponente.

Destrucción en linea

El modo multijugador claramente es el punto más fuerte del título. Es muy simple, ya que podremos crear un servidor o unirnos a servidores existentes, con una buena gama de personalización para que quede a nuestro gusto. Aquí el factor diversión se potencia aún más, porque las carreras son mucho más caóticas y son un desafío mayor, y llegar en primer lugar nos deja una satisfacción increíble. En estas carreras podremos elegir nuestros propios vehículos para participar, y ganaremos experiencia y créditos como en las carreras para un jugador.

Con respecto al apartado gráfico y sonoro, ya lo podrán ver en las imágenes. Las deformaciones lucen increíbles, los coches están más que detallados y las diferentes pistas que tendremos a nuestra disposición (que son muy variadas, ofreciendo diferentes terrenos como grava y asfalto) también se ven con mucho detalle, y pueden llenarse de obstáculos o de partes de los coches oponentes. Lamentablemente, estas pistas pueden llegar a hacerse repetitivas a lo largo de nuestra carrera. El apartado sonoro no se queda atrás, ya que los coches suenan muy bien, los choques suenan fuerte y todo esto es acompañado con una banda sonora de diferentes artistas, dándonos una combinación de rock y metal, acompañado además de música electrónica/dubstep.

En el apartado técnico, el juego funciona correctamente en PC, y un equipo de gama media tranquilamente lo puede correr a 60 FPS, pero lamentablemente esto está opacado con varias caídas de frames.

Wreckfest fue una grata sorpresa de parte de Bugbear, ya que después de varios títulos que pasaron sin pena ni gloria, nos llegó primero Next Car Game, y después lucieron todo su potencial con este título. Se los recomiendo para que pasen horas y horas de diversión tanto solos como en el multijugador, no se van a arrepentir.