Pelireview – Morbius

Productora: Columbia Pictures
Disponible en: Cines
Estreno: 31/03/2022
Luego del éxito de Spider-Man: No Way Home llega Morbius para apaciguar las ansias del público marvelita en su espera por Doctor Strange in the Multiverse of Madness. Llenando un bache medio transitado por otros personajes comiqueros con tendencias nocturnas (The Batman y la recién estrenada Moon Knight en la plataforma Disney+), esta película logra destacar por todas las razones equivocadas.
Desde el vamos, este largometraje tuvo que haber salido a mediados del 2020 pero, al igual que tantas otras películas, esta fecha tuvo que ser pateada por problemas de filmación producto de la pandemia. Dicho acontecimiento dio lugar a varios reshoots para acomodar al personaje de Morbius dentro del planeado multiverso de Marvel, el cual conecta distintas películas de distintos estudios permitiendo que otros personajes puedan pasar a mostrar su caripela sin necesidad de explicar nada. Con esta excusa bajo el brazo y con la nueva fase de Marvel (MCU – Disney) impulsando fuertemente esta narrativa porque imprime dinero es que Morbius queda atrapada en la red de historias medio pelo que esta tejiendo Sony.
Claro, los planes que fueron descartados anteriormente porque The Amazing Spider-Man 2 fue un papelón impresionante resurgen, porque la gente se acordó gracias al hype de No Way Home que Andrew Garfield es un tipazo y pobrecito que no fue su culpa que esa peli fuera una bosta hirviendo en el pavimento en un día de 40 grados, denle otra oportunidad #teamAndrew. El hecho de que las películas de Venom fueran un éxito moderado (y de muy dudosa calidad narrativa) también ayudaron a plantar la semillita del Universo Spider-Man de Sony (en progreso), el cual tiene un piso tan firme como el del universo de películas de DC. Morbius, como anteriormente Blade, es un personaje del que nadie pidió una película ni nadie se rasgó las vestiduras por sus derechos cinematográficos pero que tiene un potencial digno a explotar… bajo las manos adecuadas, claro está.

Dicho esto, el cantante, actor, productor, director y doble de profeta en acto escolar Jared Leto queda atrapado de nuevo en el comienzo de otro universo comiquero y al igual que en Suicide Squad, sus manos están atadas. Tomando el rol del Dr. Michael Morbius, una mente brillante pero con una enfermedad sanguínea que no solo reduce su movilidad sino también su expectativa de vida, se ve forzado a encontrar una cura a su problema. Esto lo lleva a adentrarse a una caverna llena de murciélagos, los cuales mete en una valija y se los lleva de contrabando a su laboratorio, con el fin de combinar el ADN humano con el de esas ratas aladas y dar comienzo a una pandemia. Al igual que en nuestro querido mundo real, este experimento salió para atrás y el buen doctor se convirtió en un bicho mutante con la misma nariz que Voldemort. Por suerte, su mejor amigo cuyo nombre no me acuerdo pero le dice Milo, está forrado y le financia cualquier experimento falopa que se le ocurra. ¿Mucho paralelismo con Batman, no? La única diferencia es que este es un bicho vampiro posta y el otro es un lunático que se cree un bicho vampiro. Al final del día, a los dos hay que meterlos en un manicomio.
Lo que omití anteriormente es que su amigo Milo también padece su misma enfermedad y después de un desencuentro, se enchufa la misma fórmula que se mandó Morbius y se convierte en otro bicho vampiro solo que sin la restricción moral del antihéroe. Ahora tenemos un “villano” en la película, cuyo papel no es más que un trope recontra gastado y para nada original, convirtiendo una película que ya venía en la cuerda floja en un completo facepalm.
Como toda película de superhéroe, tiene que haber un interés romántico. ¡Y lo hay! Es una doctora llamada Martine, que lo ayuda a Morbius en sus actos ilícitos tratando de mantenerlo a raya Lamentablemente al final de la película “muere” pero después no muere, y es que se convirtió en otro vampiro cuando Morbius la mordió. Esto no me quedó muy en claro, porque el personaje se la pasa mordiendo gente y, si hay algo que esta película hace muy bien, es no explicar un carajo lo que puede o no hacer este pibe. Cada 20 minutos de película sale a la luz un poder nuevo, los cuales podrían explicarse muy fácilmente pero eligen complicársela al pedo. Los poderes básicos como superfuerza, reflejos aumentados, garras y un super oído radar que no es más que un gigante “comela” a Daredevil los explican desde el principio. Pero como a mitad de la película aparece un poder de corriente de aire que no se entiende nada, aparentemente sirve para que Morbius planee pero es muy raro como lo presentan, con todo un humo místico y demás. No sé, pésimo. Y sobre el final parece que puede controlar a los murciélagos (lo cual no me sorprende) pero de golpe hace una pose de Dragon Ball Z y se arma un kamehameha de bichos. No pude evitar partirme de la risa en la sala del cine, que dicho sea de paso estaba vacía.

Y ni hablar de las post creditos, el selling point de Marvel desde hace casi una década. Transportan al Buitre, interpretado por el maestro entre maestros, Michael Keaton (el verdadero Batman) al universo de Sony sin dar mucha explicación. Solo aparece y ya. Corte, créditos, siguiente post créditos. Arranca con una publicidad de autos al mejor estilo auto chido con Jared Leto con la piel prístina, cae y se encuentra con el Buitre con su traje de Spider-Man: Homecoming (no pregunten cómo o por qué) y le dice “che loco, ¿hacemos los Seis Siniestros?”. Fin. Y luego comienzan a salir luces neón cual screensaver de Windows o como cuando ponías música en el Winamp, con una M gigante (no de Multitap porque sino sería un re peliculón), traicionando por completo toda gráfica y estética planteada en trailers, posters y demás merchandising. No hay nada de todo eso que grite “hombre vampiro” sino que parece salido de un paquete de efectos stock que compraron a último momento por veinte dólares. Ah y, disculpen, SPOILERS. Digo, para esta altura ya te cagué toda la película pero creeme que te hice un favor.
Cerrando: la película es mala, fulera, floja, cliché, tibia, no se decide por un mood ni estética, la única sorpresa la quemaron en los trailers, no aparece Spider-Man, no aparece Venom, no se decide si ser una película chistosa, una de terror o un homenaje a películas de principios de los 2000 como Resident Evil o Underworld, no tiene buena banda sonora, no tiene buenos efectos especiales, lo único que tiene es al pobre de Jared Leto dando su noble actuación, intentando salvar la película con su pelo divino, pero que a final de cuentas solo logra sumar otra apestosa película de superhéroes a su filmografía. Personalmente, si bien a nivel técnico es un papelón, no me pareció tan mala como otras del género. No me provocó una bronca tal para levantarme de la butaca e irme del cine pero tampoco es tan mala como para cagarte de risa. Es mala-inofensiva, aunque es divertido a veces reírse de algunas decisiones tan desconectadas como las que mencioné anteriormente. Probablemente dentro de 3 meses nadie se acuerde de que existe esta película.


Jefe de diseño, dibujante, redactor y fletador de planetas.