Review – Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy

DESARROLLADOR: Capcom
PUBLISHER: Capcom
FECHA DE LANZAMIENTO: 09/04/2019 (PC)
A veces en la vida pasamos por períodos de pequeña inspiración, donde sentimos que tenemos que dejar plasmadas nuestras opiniones en algún lugar y con algún formato. Es así como, en mi fugaz episodio (actualmente en emisión) de sentarme a escribir cosas, y de paso procrastinar trabajo y estudio, voy liquidando pequeñas reseñas de cosas que haya jugado últimamente. Si bien lo más reciente sería la Escoba de 15, la trilogía original de Ace Attorney me dejó más sensaciones: un clásico, no de la Nintendo DS como muchos creen, sino originalmente de Game Boy Advance. Qué forma de llenar el primer párrafo eh.
Es difícil que alguien que está metido en el mundillo de lo’ jueguito’ no conozca, aunque sea de rebote, esta franquicia. No digo de nombre, pero el famoso meme de Objection! surgido de esta saga tuvo y todavía tiene su lugar en varios lugares de la cultura popular e internet. Entonces, es más probable tenerlo de vista que haberlo jugado. ¿Qué es Phoenix Wright: Ace Attorney? Es una novela visual. No pará, no te vayas; es una novela visual de abogados… ¿Quedó alguien leyendo? El formato en el que se presentan estas entregas es en forma de visual novel, un sello del oriente, de mucha lectura, diálogo e interactividad muy limitada. No llega a niveles quasi-literalmente bíblicos de texto como lo puede hacer Disco Elysium, pero sí que hay lectura y sus personajes tienen charla para dar. Para adaptarlo al setting, se nos presenta el diálogo, además de como conversaciones, en forma de interrogatorios e intercambios legales en los juicios, con evidencia de por medio. Estas pruebas son el eje para resolver los casos: las usamos para justificar nuestras (a veces muy locas) afirmaciones; y deberemos ir recolectándolas a medida que investigamos escenas del crimen y lugares adyacentes, porque al parecer, en los Estados Unidos como los imagina Japón, los abogados también son forenses, policía, CSI, FBI, CIA y HDMI.

El paquete de la trilogía Ace Attorney, la original, porque hay más de una, nos ofrece los tres primeros juegos que dieron origen a la saga con ilustraciones re-dibujadas y una interfaz más amigable, como se ve en Nintendo DS. Digo DS y no GBA u otra plataforma porque el primer juego incluye un caso exclusivo para la portátil del lápiz. En los tres juegos tendremos que investigar, interrogar y después llevar a juicio nuestros descubrimientos para lograr poner tras las rejas a todo tipo de personajes de lo más pintorescos y con sorprendentemente altas tendencias homicidas. Hay de todo: una investigación en un circo, el mismo edificio de la fiscalía, lo más profundo de las montañas y un set de filmación de una serie, por nombrar algunos. La dificultad mayor se presenta, en los juicios, a la hora de tener que objetar frente a los testimonios: siempre tenemos todas las pruebas necesarias al llegar a esta instancia, pero, asumo yo por temas de traducción, a veces se pone medio obtuso el qué prueba debemos presentar, por más que tenga lógica poner sobre la mesa otra distinta.
La historia nos pone en los zapatos, saco azul, corbata roja e insignia del colegio de abogados de Phoenix Wright, recién graduado que arranca su trabajo en un estudio jurídico como abogado defensor, teniendo que mostrar la inocencia de su mejor amigo por un asesinato que no cometió (aunque todo apunta a que sí). Lo acompañan Mia, su mentora; Maya, la hermana menor de Mia y medium espiritual; Larry, el amigo ya mencionado; el detective Dick Gumshoe y el fiscal Miles Edgeworth, uno de los mejores personajes lejos. Hay algunos más, pero estos son los principales y más recurrentes, con personalidades bien marcadas, formas y modismos propios. La personalidad menos marcada, lamentablemente, es la del protagonista: Phoenix se ve muy frecuentemente menospreciado, ignorado y hasta a veces físicamente agredido por quienes lo rodean, a pesar de que es él (o en realidad, nosotros) quienes hacemos todas las conjeturas, casi sin que nos den crédito. En palabras más simples, es un pobre boludo.

Para ser una novela visual caricaturesca, es sorprendentemente adulto. El sistema judicial de esta América ficticia no perdona, y tenemos asesinatos violentos, mafias, envenenamientos y pena de muerte presentes en todo momento. Este aspecto maduro se ve contrarrestado, además de por lo goofy que son algunos personajes, la aparición de otros elementos bastante japoneses. Ya mencioné que uno de los personajes es un médium espiritual, pero todavía no conté que en el juego hablamos con fantasmas y presenciamos posesiones sobrenaturales, y no es solamente un caso, sino que es uno de los ejes centrales de la trama a través de las tres entregas.
Y ya que hablamos de elementos japoneses, sufre de la japonesada muy vista en el animé de que los personajes, caso a caso y juego a juego, nos repitan todo mil veces. Quién es cierta persona, qué hicimos en cierto caso o cómo hacer otras cosas. No es algo que se pueda arreglar fácil, pero al estar jugando la trilogía entera, es un poco frustrante.
Una de las cosas que más resaltan es la música. Si bien mucha gente ya conoce el tema más famoso, el de los memes, cada situación y cada personaje tienen su composición propia, y algunas son sencillamente excelentes. Quedan en la memoria sobre todo los momentos de tensión en los interludios de los niveles o al finalizarlos gracias a la banda sonora, y recomiendo mucho las reversiones de jazz recopiladas en su propio disco.

Un gran plus de jugar el juego es que es difícil de soltar, los casos te enganchan mucho y hay muy pocos que sean malos o aburridos. Lo mismo puedo decir de los personajes, todos recontra entrañables, sacando a Larry, porque te odio Larry, molesto, forro, hijo de puta.
Si tengo alguna crítica para hacerle, en especial al port a PC de la trilogía, es el caso que mencioné antes, en su momento exclusivo para Nintendo DS. Las mecánicas del lápiz, presentes una sola vez (por suerte) no están bien traducidas a PC. Si bien es relativamente sencillo el detectar huellas dactilares y sangre, rotar un objeto para que su sombra coincida con una imagen es increíblemente frustrantes no importa cuánto parezca que está bien hecho, tiene que estar perfecto, milimétrico.
Tengo que cerrar con una nota algo agridulce. Me da cosa que las otras entregas fuera de la trilogía sean más de lo mismo, no porque no me haya encantado lo que jugué, sino porque tienen otros protagonistas y personajes, y es difícil soltarle la mano a la pureza y originalidad de los primeros tres. Aun así, hay sagas y spin-offs para elegir, y no creo que les haga asco llegado el momento. Cuando Lionel Hutz alguna vez preguntó si se imaginan cómo sería un mundo sin abogados, yo le hubiera contestado que un mundo sin Phoenix Wright sería un mundo un poco peor.


Editor, productor, responsable operativo interino.