Review – GRID (2019)

La saga GRID es más que conocida por los fanáticos de los juegos de carreras. Todo comenzó allá por el año 1997, cuando Codemasters decide lanzar Toca Race Driver para PlayStation, juego que vería su evolución por las diferentes generaciones de consolas. Terminó convirtiéndose en Race Driver GRID en el año 2007, con un juego que fue tanto divertido como desafiante. La saga siguió adelante, pero con entregas que no fueron tan impactantes como la primera, y después de un tibio GRID Autosport, Codemasters hace un reboot completo de la saga para devolvernos a los momentos gloriosos del GRID original.

Comencemos por lo principal y la columna vertebral de este juego: el modo Carrera. Momentos después de un prólogo donde nos ponemos al volante en 3 pruebas donde tenemos diferentes situaciones (carrera completa, evadir un accidente y remontar), nos vamos de lleno a nuestra trayectoria, donde tendremos que ganar eventos e ir escalando para llegar a los GRID World Series. Las diferentes categorías que tenemos van desde Touring Cars, Stock, Tuners hasta GT, eventos invitacionales y una categoría exclusiva de nada más ni nada menos que el bicampeón de la Fórmula 1 Fernando Alonso, combinando pruebas de diferentes categorías en una.

Cada categoría tendrá varios tipos de autos específicos. Por ejemplo, en Tuner tendremos más que nada fabricantes japoneses como Nissan, Mitsubishi o Subaru. Del lado de Stock, tendremos vehículos clásicos como el Ford Mustang Mach 1, Pontiac Firebird o Dodge Challenger SRT. Entre las marcas hay coches de renombre como Ferrari, Aston Martin, Porsche o BMW, Chevrolet o Audi, dándonos aproximadamente entre 60 vehículos en total para todas las categorías. Con cada prueba ganada obtendremos dinero y experiencia, que también puede ser adquirida en pista teniendo una trazada ideal, repasando rivales, teniendo sectores limpios, etc. El dinero que obtengamos en cada prueba nos va a servir para comprar nuevos coches mientras vamos avanzando en la trayectoria, y teniendo más experiencia vamos subiendo de nivel, que nos va a servir para obtener nuevos compañeros de equipo y elementos para nuestro perfil, como banners, fondos, logos y demás.

Por el lado de los circuitos, no tenemos mucha variedad, pero esto está compensado por los diferentes trazados para todos los circuitos. Entre estos tenemos clásicos que vuelven como San Francisco, Silverstone, Barcelona, Indianápolis, Brands Hatch, Shanghái y Sepang, entre otros.

Ahora vamos a lo más importante que es la conducción y la jugabilidad. GRID siempre fue característico por ser un híbrido entre simulación y arcade, y aquí sigue con esa misma fórmula. Podremos configurar la dificultad para que tengamos una experiencia más divertida y menos desafiante con diferentes asistencias como ABS o control de tracción, o cambiarlo todo y transformar a GRID en un desafío, desactivando todas las asistencias. Previa a cada carrera, podremos hacer configuraciones mínimas como los cambios, distribución de frenos o muelles, que cambian el comportamiento de nuestro auto a gusto propio, pero si vamos a la pista, los coches se comportan muy bien. Conducir se hace muy divertido tanto para el principiante como para el purista, y a lo que va de físicas, los autos responden acorde y no hay ningún problema. Obviamente, conducir bajo lluvia es el desafío máximo de todo el juego, y la física se verá completamente afectada por el diluvio, siendo más difícil frenar y mantener el control del auto

Un punto que no me gustó tanto es la IA, ya que, aunque dentro de todo se comporta bien, tiende a ser extremadamente agresiva a ratos, arruinándonos la carrera en más de una ocasión. Un nuevo añadido que tengo que resaltar es el “Némesis”, que sería un rival en pista con el cual fuimos muy agresivos, y no va a dudar de jodernos la prueba si nos ponemos en su camino, no es algo fuera de lo común, pero es un añadido que pone picante algunas carreras. En todas las pruebas también tenemos un compañero de equipo, con sus características propias como lealtad, habilidad y su especialidad. Podremos contratar varios compañeros de equipo con el dinero que vayamos ganando en el juego, y podremos darles órdenes como defender o ser más agresivo. Pero como todo rival, también podemos convertir a nuestro propio compañero en nuestro “Némesis” si somos muy agresivos, llegando incluso a rechazar nuestras órdenes.

El apartado gráfico es algo que verdaderamente sorprende, con los autos modelados hasta el último detalle, circuitos que lucen impresionantes y fieles a sus contrapartes en la realidad y todo esto potenciado cuando corremos bajo lluvia. Justamente me recuerda mucho a los gráficos de Driveclub cuando estaba corriendo bajo un chaparrón, no le llega a superar en ese sentido, pero verdaderamente Codemasters hizo un gran trabajo con su motor gráfico. Lo mismo puedo decir del sonido, cada coche suena espectacular y escuchar un Ferrari o un Ford siempre es un deleite para el oído.

Para ir finalizando, el apartado multijugador es otro punto flojo, no teniendo lobbys y ni un incentivo para meternos a correr con otros, además de que no tenemos pantalla dividida para jugar con un amigo.

GRID 2019 fue una buena vuelta a forma de la mítica saga Race Driver de Codemasters. A pesar de algunas limitaciones como la poca variedad de circuitos, un multijugador pobre o una IA que se podría mejorar, GRID cumple con su cometido, que es ofrecernos un buen juego de carreras y con los cuales seguro que más que uno pasará un largo rato.